Por Marcela Díaz.
Entre el 20 y 24 de octubre del presente año se llevó a cabo el curso de Postgrado dictado por el Dr. Andrés Izeta sobre “ZOOARQUEOLOGIA DE CAMELIDOS”, realizado en el Museo Dr. Omar Barrionuevo. El curso contó con la introducción necesaria para comprender qué es la zooarqueología, en el marco de las investigaciones relacionadas con la presencia de restos óseos de camélidos en el registro arqueológico, haciendo énfasis en las “sociedades complejas” del Noroeste argentino. Bajo este marco, se remarcó la importancia de los estudios tafonómicos, a fin de distinguir los conjuntos de origen animal y los de origen cultural.
Entre el 20 y 24 de octubre del presente año se llevó a cabo el curso de Postgrado dictado por el Dr. Andrés Izeta sobre “ZOOARQUEOLOGIA DE CAMELIDOS”, realizado en el Museo Dr. Omar Barrionuevo. El curso contó con la introducción necesaria para comprender qué es la zooarqueología, en el marco de las investigaciones relacionadas con la presencia de restos óseos de camélidos en el registro arqueológico, haciendo énfasis en las “sociedades complejas” del Noroeste argentino. Bajo este marco, se remarcó la importancia de los estudios tafonómicos, a fin de distinguir los conjuntos de origen animal y los de origen cultural.
Uno de los aspectos mas interesantes del curso fue la reseña histórica acerca del desarrollo de los estudios zooarqueológicos, tanto a nivel mundial como nacional, lo que permitió a los participantes comprender el desarrollo de la disciplina en un marco más general.
Izeta propuso un marco para el análisis zooarqueológico, a partir del análisis del componente actualístico y del componente arqueológico. Respecto al estudio de las sociedades complejas, se refirió a las diversas propuestas para el análisis de diferentes temáticas dentro de este campo de investigación, tales como la subsistencia, el intercambio/comercio, la diferenciación de estatus y las diferencias étnica, dando la correspondiente bibliografía para cada caso. También se señalaron los diferentes modelos propuestos para el área andina (modelos etnoarqueológicos).
Cabe mencionar la relevancia dada a los estudios osteométricos para la definición de los estándares métricos para especies domésticas y silvestres, a fin de evaluar la importancia de las especies representadas en el registro arqueológico. Se ahondó, de manera apropiada, acerca del soporte informático para tales estudios, sus ventajas y desventajas según el programa informático utilizado y la utilidad del GIS en la zooarqueología (para la cuantificación, el análisis de marcas de corte y perfiles de fragmentación).
De manera práctica, durante el curso se realizaron mediciones de las muestras animales que los estudiantes llevaron, para tener una mayor claridad acerca de cómo se realizan las mediciones sobre los huesos y la utilización de los programas informáticos. Esta experiencia fue muy productiva, en especial para los que recién empezamos a comprender lo basto de este campo.
El curso fue muy bueno, la accesibilidad y el trato ameno entre el disertante y los participantes permitió obtener aún más bibliografía y las respuestas a muchas dudas, que quizás no podrían ser solventadas para los recién iniciados en nuestra carrera; en especial teniendo en cuenta las insuficientes bibliotecas con las cuales contamos y la carencia de espacios curriculares que traten sobre esta subdisciplina de la arqueología. Como participante del curso, cabe destacar la excelente predisposición del Dr. Izeta para mantener un diálogo cordial, tanto con los estudiantes de grado como los de postgrado.